martes, 18 de septiembre de 2012

¿ Qué es la felicidad ?



Las personas piensan que la felicidad es una meta o un estilo de vida, pero no lo es. La felicidad se compone de pequeños momentos, de detalles que nos llegan al corazon, de personas que nos rodean y nos hacen felices. Para llegar a la felicidad no es todo alegría, si no luchar, tomar decisiones, sufrir... ¿Pero a que todo eso vale la pena, cuando despues somos inmensamente felices?
No disfrutamos de nada. Miramos algo que nos entretiene, nos divierte, pero nada mas, eso no es la felicidad. Cuando nos damos cuenta de que somos felices, ya no lo somos. La felicidad es como el amor, no son cosas que encontramos cuando queramos, si no que llegan solas. Para algunos, la felicidad es tener dinero en la cartera, cerveza en la nevera, ropa nueva en el armario, tener un movil de ultima generación...Para otros, la felicidad es tener a alguien que te quiera cada dia, disfrutar de la vida, sin importar tener dinero. Siempre se ha dicho que el dinero no trae la felicidad, pero es falso, en cierto modo. Ya que sin dinero, pues no puedes lograr casi nada, vives en un estado de pobreza que te hace ser muy infeliz. Pero tener mucho dinero tampoco da felicidad, puedes tenerlo todo, ser una persona perfecta... Pero tanta perfección, ¿no te llevaria hacer tan infeliz como si fueras pobre? La felicidad es ver la imperfección, porque solo asi podremos amar las cosas mas imperfectas, pero que nos hacen sentir especiales.La felicidad es tener una familia que te quiera y te apoye, es soñar, reir,llorar... es tener amigos con los que puedas contar, pueden ser dos, pero al menos esos dos estaran siempre; es escuchar una canción que te haga sonreír, llorar, que te alegre el corazón, es disfrutar del sol y de la lluvia.Ser feliz es vivir la vida, así que: ¡ VÍVELA!

lunes, 17 de septiembre de 2012

Nos empeñamos en buscar la felicidad, pero ella nos tiene que encontrar a nosotros.





Dicen que año nuevo vida nueva, que esas doce campanas suenan de tal manera que no sabemos si el tiempo pasa rápido o lento, y que ya nada importa, en ese momento somos felices a pesar de todo lo ocurrido el año anterior.
Pero realmente, en cada campanada, yo me doy cuenta del tiempo perdido, de las sonrisas perdidas, de las ilusiones dañadas, de todas las copas que no tome y de todas aquellas que no debería haber tomado, de todas las amigas que perdí y de todas aquellas que gané, de las veces que me arrepentí de lo que hice y aquellas otras que luché tanto por lo que quería, que aunque no lo consiguiese, mi alegría era mayor que cualquier cosa.
En cada campanada me doy cuenta de cada derrota, cada victoria, de cada vez que dije que ahí estaría y no estuve, de las veces que fallé y las que me fallaron, con cada campanada pienso en la gente que ya no está conmigo y la gente que está y no es valorada, en el cariño que no dí y los abrazos que no recibí.
Pero realmente me doy cuenta, que esas doce campanadas no son necesarias para una nueva vida, que las nuevas oportunidades que yo me doy a mi misma para volver a comenzar, para darme cuenta de  mis fallos, y brindar por mi alegría, es cuando yo decida, y no cuando unas personas decidan que mi año nuevo comienza.
Por eso, cada día es especial para comenzar, para decir un te quiero o para pedir perdón, cada día es bueno para hacer borrón y cuenta nueva, cada día es bueno para seguir adelante y no mirar hacia atrás,  y sobre todo, para sonreír y ser feliz, porque sino lo haces, eso si será un día perdido.


Hoy, uno de esos días en los que cuentas mas de mil por que diez no te alcanzan. En los que te llenas de por que, por que y por que. En los que quisieras que la cosas cambiaran. En los que te preguntas como seria si fuera diferente. En los que sientes que ya no puedes más. En los que te llenas de ilusiones pensando que tu futuro será genial. En los que pensar te hace daño. En los que ni hablar es bueno. EN LOS QUE SIMPLEMENTE NO TIENES GANAS DE SEGUIR ADELANTE. 




Disfrutamos el calor porque hemos sentido el frio; valoramos la luz porque conocemos la oscuridad; y comprendemos la felicidad porque hemos sentido la tristeza.

Si hay alguien capaz de hacerte daño, siempre habrá alguien capaz de curar esas heridas.



Te habrás dado cuenta de cómo metas que parecen difíciles, uno acaba consiguiéndolas. Incluso si hubieras fracasado, habrías aprendido. El fracaso nos hace más humildes y nos ayuda a rectificar nuestros errores. Los fracasos son tan sólo vías de aprendizaje para volver a intentarlo. Abandonar y no volver a empezar sería el gran error de nuestra vida.